El consumo de tabaco constituye uno de los problemas más
serios para la salud de la población. Según la organización Mundial de la
Salud(OMS) el tabaco mata a más de 7
millones de personas al año, de los cuales 6 millones son fumadores directos y
el resto, personas no fumadoras expuestas al humo ajeno. Otro dato muy
preocupante, es que el tabaco mata hasta a la mitad de los consumidores. El fumador pasivo tiene mayor
riesgo de padecer enfermedades producidas por el tabaco, agravándose esta
situación en el caso de los niños.
El humo del tabaco contiene más de 4000 producto químicos, de los cuales se
sabe que al menos 250 son nocivos y más de 50 causan cáncer. El tabaco es la
primera causa de muerte evitable en los países industrializados.
Se conoce que las impresores gráficas y textuales impactantes permiten reducir el número de niños que empiezan a
fumar y aumentar el número de personas que dejan el tabaco. La prohibición de
publicidad, y patrocinio del tabaco puede reducir el tabaco.
El tabaco es una droga más. Una droga se define como una sustancia que
provoca adicción física y psicológica y su retirada provoca síndrome de
abstinencia. El tabaco cumple todos estos requisitos.
Los cigarrillos y otras formas de tabaco son adictivos
porque están compuestos de nicotina, que es el alcaloide que produce la
adicción y porque los procesos farmacológicos
y psicológicos son similares a otras drogas.
Los síntomas característicos del tabaco son irritabilidad,
aumento de apetito, deseo de tener algo en la boca y la desorientación o incapacidad para concentrarse.
Al principio, los efectos fisiológicos son desagradables ya que pueden
producir mareos, náuseas, tos, pero la anticipación
de consecuencias agradables, aprendidas de forma vicaria por medio de modelos significativos para el tabaco, pueden ser
suficientes para que el sujeto realice la conducta de fumar. Posteriormente la
acción farmacológica de los cigarrillos
hace su faena ya que la nicotina como elemento activo, se transforma en reforzante. El consumo de tabaco tiene
consecuencias relativamente inmediatas
que son capaces de controlar la conducta más que las consecuencias de castigo
demoradas como pueden ser enfermedades pulmonares, muerte prematura, cáncer,
trastornos cardiovasculares, etc.
Hoy en día, se conoce, que ha aumentado el número de personas que desean
abandonar o reducir el hábito de fumar. Aspectos como la salud, el coste del
tabaco, la publicidad, el apoyo social, observación de otras personas tras el
abandono del tabaco, el ahorro al dejar de consumir, entre otros, son factores motivacionales
que pueden llevar al fumador a dejar de consumir.
El hecho de fumar es una conducta aprendida y que por tanto al igual que se
ha aprendido se puede desaprender.
El abandono del tabaco como las demás adicciones, requiere motivación para
dejar de consumir y esfuerzo personal, si quieres dejar de fumar es porque ya estás
en una fase de contemplación o ya lo has decidido. ¡La decisión depende de ti!!
La fuerza de voluntad es un esfuerzo que realizamos cuando tenemos un gran
interés por conseguir un objetivo determinado. Tu objetivo ahora es dejar de fumar
¿no? ¡Pues adelante! Lo importante es haber tomado la decisión de dejar de
fumar.
La mayor parte de los fumadores dejan el tabaco por sí
mismos, pero hay personas que necesitan un empujoncito para dejar de fumar, donde le enseñaremos técnicas
psicológicas eficaces para hacer frente al hábito de fumar. Algunas de las
técnicas empleadas para dejar de fumar son:
- Se necesita obtener información, ya que existen ciertas creencias sobre la conducta de fumar, por ejemplo, se piensa que el tabaco alivia, en realidad la nicotina es una sustancia estimulante, no relajante. Puede ser que la persona en el momento de fumar note alivio, pero esto es porque reduce la sensación de abstinencia, pero a medio plazo, el fumar está aumentando la tensión del organismo. Otro mito, por ejemplo, es conocer a una persona mayor que ha fumado toda la vida y su estado de salud es sano, ¿pero solo pensamos en esa persona que ha llegado sana y en las personas que no han llegado a envejecer por el tabaco? Tenemos cierto desconocimiento sobre el tabaco que es útil trabajar sobre ello.
- Una técnica para dejar de fumar es registrar tu consumo diario. Deberás anotar cada cigarrillo consumido de manera que al final del día, puedas tener una visión general de cuál ha sido tu consumo y en que situaciones has fumado más. Anota cada cigarrillo en el momento en que vayas a encenderlo o después de haberlo consumido, no dejes para al final del día el registro, ya que la memoria puede fallar. Haz el registro todos los días durante varias semanas y compara. Por ejemplo, puedes indicar las horas del día y el día de la semana y vas añadiendo palitos con los cigarrillos consumidos. Al final del día tienes que hacer el recuento del total de cigarrillos fumados.
- Otra técnica es pensar en las razones personales para dejar de fumar. Cuantas más razones encuentres mucho mejor. Haz una lista de razones a favor y en contra de dejar de fumar.
Hay una serie de pasos que hay que seguir para dejar de fumar, piensa que en cinco
semanas con un programa específico puedes dejar de fumar, ¿No te gustaría?
Si estás decidido a dejar de fumar, ¡Enhorabuena! Es la mejor decisión.
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